Cómo conservar la obra gráfica

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El estado de conservación de una  obra es uno de los principales parámetros a tener en cuenta a  la hora de comprar obra gráfica, es por ello que tanto artistas como galeristas, marchantes y coleccionistas de arte ponen tanto empeño en conservar correctamente sus obras.

Si tienes tu propia colección de obra gráfica o estás interesado en saber más sobre su conservación, a continuación te damos algunos consejos básicos que podrán orientarte a la hora de proteger y conservar tus obras de arte.

Consejos para conservar tus obras de arte

La importancia del enmarcado como medida de protección de la obra gráfica

La obra sobre papel es muy vulnerable a las condiciones de su entorno, bien por los efectos que sobre ella pueden ejercer factores como la luz, la humedad, el polvo, la suciedad o una incorrecta manipulación. Es por ello que el enmarcado es la primera de las medidas de protección recomendada para la correcta conservación de la obra gráfica.

La primera de las funciones del enmarcado es, obviamente, proteger la obra de cualquier mancha o deterioro causado por agentes externos, así como de mantener intacta la estructura del papel, evitando que se doble o arrugue y facilitando las tareas de transporte y exposición. Protege de accidentes comunes con líquidos, como inundaciones, goteras o el mero efecto de la condensación.

Sin embargo, un buen enmarcado también contribuye a alejar la obra gráfica de los deterioros causados por otros factores medioambientales más difíciles de controlar. Para que la conservación de la obra sea buena, el enmarcado debe ser profesional, empleando elementos con un PH preferiblemente neutro, a fin de evitar incrementos en la acidez del papel, capaces de amarillear el papel o alterar los pigmentos.

Es importante también el empleo de una protección trasera para la obra, fijada con grapas japonesas o pastas de enmarcado especializadas, y elaborada en cartón rígido antihumedad y libre ligninas, un elemento ácido propio de la madera que responsable del oscurecimiento del papel.

Una correcta colocación de la protección trasera repercute en un buen sellado y aislamiento de la obra, el cual nos ayudará a la hora de mantener bajo control los indeseados efectos provocados por la humedad, tales como ondulaciones o deformaciones en el papel, alteración de los pigmentos e incluso hongos.

También ejerce un importante papel a la hora de proteger la obra del polvo y de la suciedad ambiental, sobre todo en lugares con abundante polución, puesto que los diminutos residuos transportados por el aire ensucian la superficie porosa del papel, especialmente en ambientes húmedos, dando lugar a compuestos químicos capaces de debilitar el soporte y los pigmentos de la obra.

La luz es también otro factor que incide negativamente en el proceso de conservación de la obra gráfica. El enmarcado también puede ayudarnos a proteger nuestros grabados o litografías de una iluminación nociva con el empleo de cristales especializados en filtrar la radiación lumínica ultravioleta (los rayos UV); es una buena opción para controlar la incidencia de la luz solar o de fuentes de luz domésticas no adecuadas.

Temperatura, humedad y radiación lumínica son los parámetros más importantes para la adecuada conservación de la obra gráfica. A continuación te hablamos un poco más de cada uno de ellos.

 Temperatura y humedad bajas y constantes

Un proceso de conservación preventiva es lo más recomendable si tienes que almacenar numerosas obras de arte. Para ello, lo más recomendable es mantener un seguimiento periódico de condiciones ambientales cruciales, como la temperatura y la humedad.

La temperatura y la humedad deben mantenerse bajas, a no más de 20º C de temperatura ni de un 60% de humedad relativa, puesto que los ambientes muy húmedos y cálidos pueden contribuir a deterioros en la estructura del papel y, consiguientemente, en su resistencia.

 La peligrosa combinación de calor y humedad también puede traer consigo la aparición de hongos, moho o bacterias, o incluso de parásitos capaces de dañar la obra hasta dejarla irrecuperable. Es por ello que no se recomienda almacenar obra gráfica en lugares generalmente húmedos, como sótanos o áticos, sin contar con un sistema fiable para controlar el porcentaje de humedad ambiental.

Otra clave es mantener la temperatura y la humedad constantes, sin que experimenten variaciones repentinas que puedan causar ondulaciones o moho, entre otros posibles deterioros. Los expertos en conservación de obra gráfica recomiendan que estas variaciones nunca excedan de 2ºC de temperatura ni de un 5% de humedad relativa con respecto a los parámetros habituales .

Mantener un seguimiento constante de estos parámetros nos ayudará a prevenir las manchas producidas por la humedad o el moho, un gran compromiso para la correcta conservación de nuestra pieza de arte gráfico, puesto que a pesar de poder ser tratadas con blanqueadores químicos, los efectos en el largo plazo nunca son recomendables.

 Evitar la exposición directa a fuentes de luz

 La radiación lumínica es especialmente lesiva para la obra sobre papel, sobre todo si el PH de éste no es neutro, puesto que provoca daños rápidos e irreversibles como alteración de los pigmentos, oscurecimiento del papel o fotooxidación. Razón por la cual las exposiciones de obra gráfica son iluminadas de forma muy tenue.

Para la conservación de la obra gráfica es importante evitar que la pieza esté expuesta a la radiación lumínica. Por ello, no se recomienda colocar cuadros, especialmente obra sobre papel, en la trayectoria directa de la luz del sol o de cualquier fuente artificial de iluminación capaz de emitir rayos ultravioleta.

Son especialmente nocivos los fluorescentes o los halógenos, siendo más recomendable utilizar las antiguas bombillas de tungsteno, o proteger la obra con cristal o metacrilato especializado capaz de filtrar los rayos UV, como ya apuntamos antes.

Otra opción adecuada para mantener los cuadros de una estancia a salvo de la radiación solar, aunque menos económica, es dotar a las ventanas del lugar de un sistema de protección anti-UV.

Esperamos que estos consejos que hayan servido de introducción a la compleja disciplina de la conservación de obra sobre papel. Si estás interesado en saber más sobre el arte gráfico, puedes leer también los artículos: ‘5 razones para coleccionar obra gráfica’ y  ‘Todo lo que hay que saber para comprar obra gráfica’.